Un análisis desde la filosofía de Cointeligencia de urielhurtado.com
En urielhurtado.com
, una de las conversaciones más recurrentes que tenemos con líderes de empresas, educadores y estudiantes de la región es sobre la profunda incertidumbre que genera la inteligencia artificial. ¿Es una amenaza o una oportunidad? Si esta tecnología te ha provocado una sensación de ansiedad, no estás solo. De hecho, según Ethan Mollick, profesor de la prestigiosa Wharton School, esa ansiedad es una señal de que estás empezando a comprender su verdadero alcance.
La IA nos obliga a plantear preguntas que pueden parecer existenciales: “¿Qué significa ser humano? ¿Qué haré para ganarme la vida?”.
“Si no te has quedado despierto tres noches sintiendo ansiedad por la IA, si no has tenido una crisis existencial al respecto, probablemente no has experimentado realmente la IA”.
Mollick, autor del libro Co-Intelligence: Living and Working with AI, es uno de los pensadores más lúcidos sobre el tema. En lugar de ofrecer predicciones, nos brinda marcos para pensar con mayor claridad sobre un futuro incierto. A continuación, destilamos cuatro de sus ideas más poderosas, diseñadas para transformar nuestra perspectiva y ayudarnos a navegar el futuro de la IA.
1. La IA que Usas Hoy es la Peor que Usarás en tu Vida
Una de las ideas más paralizantes sobre la IA es la presión de tener que dominarla ahora mismo, como si fuera un software estático. La realidad es todo lo contrario. De todos los escenarios futuros, el menos probable es que la tecnología se detenga. Mollick lo resume en una frase liberadora:
“Cualquier IA que estés usando ahora es la peor IA que jamás vayas a usar”.
Para poner esto en perspectiva, la capacidad de la IA se duplica aproximadamente cada 5 a 9 meses. Esto es exponencialmente más rápido que la Ley de Moore. El ritmo es tan vertiginoso que, incluso si el desarrollo se detuviera hoy, tomaría una década integrar las capacidades actuales en todas las industrias.
Comprender esto nos libera de la presión de la maestría inmediata y cambia nuestro objetivo: en lugar de dominar una herramienta fija, nuestro trabajo es aprender a adaptarnos y evolucionar junto a un socio tecnológico que mejora constantemente.
2. La IA no es Solo una Herramienta, es la Nueva “Electricidad”
Es fácil pensar en la IA como una versión avanzada de un corrector ortográfico. Sin embargo, esta visión subestima radicalmente su impacto. El acrónimo “GPT” en ChatGPT no solo significa “Generative Pre-trained Transformer”, sino que también se alinea con el concepto de Tecnología de Propósito General (General Purpose Technology).
Las Tecnologías de Propósito General son innovaciones tan fundamentales que transforman todo lo que tocan, como la máquina de vapor, la electrificación o internet. De forma inesperada, cuando los modelos de IA se hicieron lo suficientemente grandes, comenzaron a hacer cosas para las que no fueron diseñados.
Entender la IA como la nueva “electricidad” nos ayuda a comprender que su impacto no se limitará a automatizar tareas. Será un cambio sistémico y profundo que reconfigurará industrias y roles de formas que apenas comenzamos a imaginar.
3. La IA Puede ser tu Socio Creativo (y Nunca te Juzgará)
A menudo asociamos la IA con la lógica, pero una de sus capacidades más inesperadas es la creatividad. La IA puede actuar como una fuente inagotable de nuevos puntos de vista para romper nuestros bloqueos mentales.
Puedes pedirle sugerencias poco convencionales para estimular tu innovación:
- “¿Cuál es la peor idea para resolver este problema?”
- “¿Cuál es la forma más complicada o la más cara de hacerlo?”
- “¿Cómo haría un supervillano para empeorar esta situación?”
Quizás el beneficio más profundo es psicológico. Mollick señala que el mayor catalizador creativo de la IA puede ser su total imparcialidad.
“…tener un socio que puede trabajar contigo, y que nunca te juzga, a menudo puede sentirse liberador”.
Esta ausencia de juicio elimina el miedo al ridículo que sofoca tantas ideas, permitiéndonos explorar posibilidades que de otro modo descartaríamos.
4. No Eres una Víctima, Eres el Piloto
Ante una tecnología que evoluciona tan rápido, es fácil caer en el fatalismo. Mollick argumenta que esta perspectiva es peligrosa porque nos despoja de nuestro poder de decisión.
La realidad es que la IA tiene una “frontera irregular”: un perfil con picos de habilidades sorprendentes y valles de incompetencia inesperada. Nuestro trabajo no es temerla, sino aprender a pilotarla. Como un piloto, debemos conocer las capacidades y limitaciones únicas de nuestra “aeronave” para saber cuándo confiar en el copiloto automático y cuándo tomar los controles.
Esta idea nos devuelve el control. No somos víctimas pasivas de la tecnología.
“Nosotros decidimos cómo se usa esta cosa… No es una inevitabilidad. La tecnología hace lo que hace porque la sociedad le permite hacerlo”.
Los individuos y las organizaciones tenemos la responsabilidad de tomar decisiones cruciales sobre cómo se implementa la IA para aumentar el bienestar humano.
Nuestra Misión en UrielHurtado.com: De la Ansiedad a la Acción
Estas cuatro ideas ofrecen un nuevo mapa mental. La IA no es una herramienta estática, sino un socio en evolución; no es una mejora incremental, sino un cambio fundacional como la electricidad; y su futuro no es algo que nos sucede, sino algo que debemos moldear activamente.
Adoptar esta mentalidad proactiva y centrada en el ser humano es crucial. Así es exactamente como pensamos la IA y su adopción desde urielhurtado.com.
Nuestra labor en universidades, centros educativos y empresas de la región no es solo enseñar a usar una herramienta, sino fomentar una nueva cultura de colaboración humano-IA. Guiamos a las organizaciones a navegar su propia “frontera irregular”, transformando la ansiedad existencial en una estrategia de adopción metódica y empoderadora, siempre con un enfoque de Cointeligencia. La pregunta clave que dejamos en cada charla no es “¿qué nos hará la IA?”, sino “¿qué haremos nosotros con ella?”.